El Festival de Verano del Teatro Cervantes acerca a Málaga este fin de semana a Zenet, Rufus Wainwright y Ute Lemper
Después del arrebato pasional de Mariza, que levantó al público del Teatro Cervantes con su maestría escénica y su poderosa voz el pasado sábado en la jornada inaugural, Terral continúa con su exploración de las músicas europeas de raíz con dos propuestas muy diferentes. Mañana aterrizan en las tablas del coliseo los polacos Kroke, unos bregados y viajeros músicos que hibridan la música klezmer con un sinfín de géneros en un cóctel original y adictivo (20.30 horas, de 11 a 30 euros). Su último álbum se titula precisamente Traveller, y en él se reconoce su pasión por nuestro país con dos canciones tituladas en castellano. El jueves resonarán en el Teatro Cervantes los ecos celtas de los irlandeses The Chieftains, un conjunto mítico en el género del que todavía se recuerda en Málaga su concierto de 2006 en Terral. Paddy Moloney y sus músicos tocarán el jueves y demostrarán a buen seguro por qué son Embajadores Musicales de Irlanda desde 1989 (20.30 horas, de 18 a 54 euros).
Terral 2019 acercará a Málaga el fin de semana a Zenet en su reinvención cubana (viernes 28), al poliédrico Rufus Wainwright (sábado 29) y a la elegante Ute Lemper (domingo 29). Ya metidos en julio vendrán al Teatro Cervantes el camerunés Richard Bona con el guitarrista Antonio Rey (lunes 1), el cubano Paquito D’Rivera (martes 2) y la alianza de Michel Camilo con Tomatito (domingo 7). El postrero toque de tambores de Yamato, ya en agosto (miércoles 7), cerrará el cartel del Festival de Verano del Cervantes.
Kroke
La segunda cita de Terral viene del oriente europeo: Kroke exprimirán en el Teatro Cervantes su arrebatador klezmer contagiado por música étnica y sonidos de Oriente y los Balcanes y combinado con jazz y retazos contemporáneos de su propia autoría. El trío formado por Tomasz Kukurba a la viola, Jerzy Bawol en el acordeón y Tomasz Lato al contrabajo dejó prendado a Steven Spielberg cuando los vio tocar en Cracovia durante el rodaje de La lista de Schindler. No solo llegó a tocar el clarinete con el trío sino que también los invitó a actuar en Jerusalén. La banda también cautivó a Peter Gabriel, que les pidió participar en el Festival Womad, uno de los más importantes del mundo, organizado por su propia discográfica. Años después, cuando el cofundador de Génesis fue invitado al Life Festival de Oswiecim, pidió expresamente que Kroke tocaran en este concierto y acabaron compartiendo escenario durante el último tema. Otro de los músicos británicos con los que han colaborado es el famoso violinista Nigel Kennedy, con quien publicaron el álbum conjunto East meets East. Van Morrison, Ravi Shankar, Klezmatics o Natacha Atlas son otros de sus partenaires’ en estos años de amistad y música.
Tomasz Kukurba, Jerzy Bawol y Tomasz Lato se conocen desde sus días como estudiantes en la Academia de Música de Cracovia. Hace más de dos décadas fundaron la banda. Empezaron con la música klezmer, de ahí el nombre Kroke, que significa Cracovia en yiddish, pero pronto iniciaron su recorrido por otros caminos musicales. Desde entonces, lo que ofrecen Kroke no es exactamente klezmer, ni música del mundo, ni jazz, sino una música sin igual que combina la armonía del klezmer y los sonidos balcánicos con notas orientales e improvisaciones de autor.
The Chieftains
El grupo dublinés, piedra filosofal de la música celta contemporánea y uno de los principales responsables de su expansión mundial, lleva en activo desde 1962, una larga trayectoria en la que han contado con colaboraciones con Sting, Van Morrison, Ry Cooder, Sinéad O’Connor, Joni Mitchell o Mick Jagger. The Chieftains recalan en Málaga con una formación liderada por su fundador el gaitero Paddy Moloney y el flautista Matt Molloy, y en la que también figuran el violinista Jon Pilatzke, a quien vimos el pasado mes de diciembre en el mismo Teatro Cervantes como músico invitado de Carlos Núñez, Kevin Conneff (bodhrán y voz), Triona Marshall (arpa y teclados), Tara Breen (violín y saxofón), Alyth McCormack (voz) y Cara Butler y Nathan Pilatzke (danza irlandesa).
‘Los Jefes’, incombustibles, vuelven a la carretera después de casi seis décadas casi ‘irresumibles’ en activo. The Chieftains es la formación más conocida e influyente que ha dado la música celta, género que han revitalizado, desarrollado y difundido hasta cotas inconcebibles. La música tradicional irlandesa, antes relegada al circuito folk, no tiene límite en el afán ecléctico e innovador de los dublineses.
Con más de 57 años de música a sus espaldas, en los que han trabajado con otras leyendas como Sting, Van Morrison, Joni Mitchell o The Rolling Stones, y en los que han sido embajadores culturales de eventos históricos, no pueden pensar, aseguran, “en nada más excitante que pasar otros 57 años colaborando con las mejores voces del futuro”.
Las siguientes citas de Terral
A The Chieftains les sucederá al día siguiente, el viernes 28, Zenet con su nueva zambullida en las aguas de las músicas latinoamericanas. El cantante y actor malagueño acaba de publicar La guapería, un nuevo y flamante disco en el que revisita el repertorio cubano de los años 40 y 50, un ramillete de boleros y canciones que retratan difíciles pasiones o desgarradores desamores. El intérprete de Pedregalejo tiempla aquí su voz para recordar boleros de cantantes mayúsculos como Bola de Nieve, Olga Guillot, Celeste Mendoza, Nelson Pinedo o Marta Valdés.
La de Rufus Waingright es una de las más preciadas firmas del Museo de Huellas de la tercera planta del Teatro Cervantes. La estampó en 2008, en la hasta ahora última visita a Málaga del barroco y exquisito músico canadiense nacido en EEUU, un talento natural capaz de triturar folk, pop electrónico, canción francesa, ópera y musical en un personalísimo y manierista batido sonoro que ilustra con letras cáusticas y confesionales. Waingright conmemora en la gira que le trae a la Costa del Sol el sábado 29 de junio el 20 aniversario de su primer y homónimo disco. Ute Lemper, la siguiente apuesta de Terral, es la legítima sucesora de Lotte Lenya y Marlene Dietrich en la lectura del cancionero de Kurt Weill, lo que quiere decir del mejor musical y cabaret berlinés. La voz carnosa y de amplísima tesitura de Lemper y su pose de mujer fatal estarán en el Cervantes al servicio de Songs from the broken heart, una colección de temas con letras de Charles Bukowski, Paulo Coelho, Pablo Neruda, Léo Ferré, Jacques Brel, Nick Cave, Tom Waits, Philip Glass y Weill. La alemana vendrá el domingo 30 con una banda formada por piano, teclado, bajo y bandoneón.
El virtuoso bajista Richard Bona presentará en Terral un fronterizo proyecto en el que se aproxima al flamenco junto a Antonio Rey, ganador del Premio Nacional de Guitarra. El público podrá el lunes 1 de julio paladear la ecléctica sabiduría musical del camerunés, a quien se conoce por el ‘Sting africano’ y que ha sido definido así en The New York Times: “Imaginen a un artista con el virtuosismo de Jaco Pastorius, la fluidez vocal de George Benson y el sentido de la armonía y del sonido de Joao Gilberto, y mézclenlo todo con la cultura africana. ¡Señoras y señores, les presentamos a Richard Bona!” Otro músico al que tampoco le es extraño el mestizaje regresa el martes 2 de julio a un Teatro Cervantes que le vio soplar su saxo hace ya unos lustros. Paquito D’Rivera, fundador con Chucho Valdés de los míticos Irakere y por ende promotor de la difusión del jazz latino por todo el orbe, se acerca al legado de la música ibérica en el proyecto que trae a Málaga. En Cariberian Tour 2019, gira que se traducirá también en un disco y un documental, toma prestadas obras maestras de Falla, Albéniz, Rodrigo, Tárrega y algunos de los mejores fados para aliñarlos con su toque jazzístico y latino.
El pianista dominicano Michel Camilo y el guitarrista almeriense Tomatito aterrizan en Málaga el domingo 7 de julio con el último vértice de un aclamado triángulo. Spain forever, Grammy Latino al Mejor Álbum Instrumental de 2017, cierra la trilogía iniciada con Spain (2000) y seguida por Spain again (2006). Su nuevo disco transita por la fusión jazzística versionando a Chick Corea, el tango marca Piazzola, la música de cine con dos visitas a Cinema Paradiso, la brasileña o la clásica, con una sorprendente mirada a la Gnossienne nº1, de Erik Satie. Tras el concierto de Camilo y Tomatito, Terral hace un paréntesis para que el escenario del Teatro Cervantes pueda acoger dos grandes musicales, La llamada, que estará en cartel del 9 al 14 de julio, y West Side Story, que se representará del 18 de julio hasta el 4 de agosto. Una vez apagado el sonido de las melodías compuestas por Leonard Bernstein, el Festival de Verano y la Temporada 2018-19 del Teatro Cervantes se clausurarán con un colosal arrebato rítmico, el de la percusión de los japoneses Yamato. El miércoles 7 de agosto, el grupo nipón de tambores taiko (‘tambor grande’ en la lengua del país del sol naciente) recala en la Costa del Sol con su nuevo espectáculo, Passion. Los músicos de Yamato desplegarán en el teatro su disciplinado arte, una emocionante, enérgica y explosiva muestra de una tradición que se remonta al año 588 y que requiere una extraordinaria formación física y una exigente concentración mental y espiritual.
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